Un bonito reto para evolucionar la imagen de una bodega de familia fundada en 1991 y crear el restyling de su marca.
La esencia de un concepto hecha imagen.
La «V» de Vicaral, de Verdejo y de Vicente; su fundador.
Un isotipo envolvente con un origen conciso pero con infinita evolución. Una imagen de bodega adaptada a los tiempos y comunicaciones actuales, al futuro de un legado que continúa su historia con su segunda generación, pero con todo el sabor de la tradición de las tierras de Rueda D.O que la vió nacer.